Hannah Arendt, llamada Johanna Arendt (Linden-Limmer,
Hannover, Alemania, 14 de octubre de 1906 – Nueva York, Estados Unidos, 4 de
diciembre de 1975), fue una filósofa política alemana de origen judío, una de
las más influyentes del siglo XX.1
La privación de derechos y persecución en Alemania de
personas de origen judío a partir de 1933, así como su breve encarcelamiento
ese mismo año, contribuyó a que decidiera emigrar. El régimen
nacionalsocialista le retiró la nacionalidad en 1937, por lo que fue apátrida
hasta que consiguió la nacionalidad estadounidense en 1951.
Trabajó, entre otras cosas, como periodista y maestra de
escuela superior y publicó obras importantes sobre filosofía política; sin
embargo, rechazaba ser clasificada como «filósofa» y también se distanciaba del
término «filosofía política»; prefería que sus publicaciones fueran
clasificadas dentro de la «teoría política». Arendt defendía un concepto de
«pluralismo» en el ámbito político. Gracias al pluralismo, se generaría el
potencial de una libertad e igualdad políticas entre las personas. Importante
es la perspectiva de la inclusión del Otro. En acuerdos políticos, convenios y leyes
deben trabajar a niveles prácticos personas adecuadas y dispuestas. Como fruto
de estos pensamientos, Arendt se situaba de forma crítica frente a la
democracia representativa y prefería un sistema de consejos o formas de
democracia directa.